Bo Xilai
¿Cuál es hoy el único país del mundo donde la demagogia socialista no triunfa? Paradoja inaudita: China. Bo Xilai, máxima figura del ala izquierda del PCCH, ha sido defenestrado del Buró Político.
Hijo de Bo Yibo, uno de los llamados 8 inmortales del PCCH que asumieron el control del gigante rojo tras la era Mao, Bo Xilai se desempeñaba como jefe del PCCH en Chongqing, vital quinta ciudad del imperio amarillo a la que mantenía en continuo trajín propagandístico igualitarista.
En Chongqing, sin ir más lejos, en las entidades públicas se reintrodujeron los matutinos obligatorios con himnos maoístas como en los años 50 y 60 del pasado siglo. Mas lo obsoleto no se detuvo ante lo moderno. Por el contrario, con un ánimo que causaría envidia en cualquier jesuita, lo primero se fundió con lo segundo. Así, por sólo citar un ejemplo, varias veces al día consignas marxistas bombardeaban los celulares de los paisanos de Chongqing en forma de mensajes de texto. La voz popular los denominó spamao.
Sin embargo, las campañas de Bo Xilai contra la corrupción, que culminaban en ejecuciones lo mismo de funcionarios que de empresarios, hacían las delicias no sólo del populacho en Chongqing, sino también –y cada vez en mayor medida– de los pobres en toda China.