El otoño de 1938 trajo una terrible decepción para Hildegard Stein. El examen médico para el Certificado Ario dio negativo en toda la línea. De hecho, los facultativos la advirtieron de que no sólo debía enterrar sus planes de contraer matrimonio con un oficial de las SS, sino que tendrían que reportarla tanto a dicho órgano como a la Gestapo, puesto que presentaba claros síntomas de judaísmo.
El otoño de 1938 trajo una terrible decepción para Hildegard Stein. El examen médico para el Certificado Ario dio negativo en toda la línea. De hecho, los facultativos la advirtieron de que no sólo debía enterrar sus planes de contraer matrimonio con un oficial de las SS, sino que tendrían que reportarla tanto a dicho órgano como a la Gestapo, puesto que presentaba claros síntomas de judaísmo.